La Carne.-
Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Galatas 2:20
Solemos fallar muchas veces y sin darnos cuenta dejamos puertas abiertas al enemigo y cuando nos damos cuenta lo tenemos como inquilino en casa, gracias a Dios que cada dia cada mañana el Señor nos da una nueva oportunidad de volver, y por su infinita misericordia que sobrepasa todo entendimiendo podemos volver a Él.
Aunque la batalla sea dura, aunque los vientos soplen fuertes, aunque la marea suba encomendemonos al Señor sabiendo que Él tiene el control.
No te rindas tu bendicion esta en camino sigue confiando!!!
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